Empresas

Una licitación de 38,5 millones

Transportes ignora a Cepsa y adjudica a Galp, BP y Eni las gasolineras de la AP-4

Una gasolinera de Galp
GALP

Punto final a la puja de 38,5 millones por las gasolineras de la AP-4, año y medio después de iniciar el concurso. El Ministerio de Transportes ha cerrado la adjudicación de las tres áreas de servicio de la autopista de peaje Cádiz-Sevilla, vía que en enero de 2020 pasó de las manos de Abertis (a través de su filial Aumar) a las del Estado. El departamento que pilota José Luis Ábalos debía haber finalizado el proceso en agosto, pero fue suspendido cuando Cepsa, la segunda petrolera de España, impugnó el resultado ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC). Meses después, el ministerio ha ratificado a Galp, BP y Eni como adjudicatarias de las gasolineras y restaurantes de los 93 kilómetros de la AP-4 durante los próximos cinco años.

El recurso que el grupo controlado por el fondo soberano de Abu Dabi, Mubadala, (61,5%) y Carlyle (38,5%) interpuso ante el TACRC (órgano dependiente del Ministerio de Hacienda), denunció la elección de la petrolera portuguesa como beneficiaria de la concesión del área de servicio Los Palacios, correspondiente al lote 1. Se trata de la instalación más cercana a Sevilla y el recinto por el que Transportes pedía un pago anual más elevado, de los tres en concurso. El ministerio exigía al futuro adjudicatario una tarifa de más de 200.000 euros al año, lo que supone más de 400.000 euros en el conjunto de los cinco años hasta agotar la concesión. Las estimaciones de la cartera de Ábalos para este área de servicio hablan de un volumen de negocio de 10,4 millones en todo el periodo.

Además de Cepsa y Galp, a la puja por Los Palacios, el área más moderna de las tres, también se presentaron Repsol, el consorcio Gyocivil y LCA, Disa, BP y Eni. La candidatura de la petrolera portuguesa obtuvo 71 puntos en la valoración técnica y ofreció el pago a Transportes de un canon anual de casi 1,3 millones de euros. Solo BP superó esta cuantía (1,9 millones), pero la valoración técnica de la compañía británica fue muy inferior, al quedar en 64 puntos. Cepsa, cuya protesta frenó el proceso durante meses, obtuvo una puntuación técnica de 84, pero el canon que el grupo que preside Philippe Boisseau propuso al ministerio fue de 1,2 millones de euros, cifra que no convenció a la Mesa de Contratación. 

La puja suscitó el interés de los gigantes del sector energético, tanto dentro como fuera de España. El segundo lote, correspondiente a la vía de servicio Cerro del Fantasma, situada en la zona central de la AP-4, ha quedado en manos de Eni. La petrolera italiana ofreció un canon anual de 388.000   euros, frente a los 99.290 que exigía Transportes. Tanto Galp como BP superaron esta tarifa (al superar la barrera de los 400.000 euros). Sin embargo, la energética transalpina ganó ventaja en la valoración técnica, donde fue la mejor posicionada con 84 puntos. El volumen de negocio estimado para este lote es de 9,3 millones para los próximos cinco años.

En último lugar, Transportes impuso un canon anual mínimo de 141.793 euros para el lote 3, correspondiente al área de El Cuadrejón (el más cercano a Jerez). Según los cálculos del departamento de Ábalos, el adjudicatario de este último recinto se beneficiará de un volumen de ventas de 18,6 millones en el próximo lustro.  El adjudicatario de este último lote fue BP, la petrolera británica que antes de la crisis del ladrillo vendió su red de área de servicio a Galp. La valoración técnica de BP fue la segunda más baja de los seis candidatos que llegaron con vida a la recta final del proceso. Los 55 puntos de BP (frente a los 84 que obtuvo Eni), tuvieron que sustentarse en una 'jugosa' apuesta económica: un  pago anual de 774.000 euros, muy por encima de la tarifa mínima del ministerio y de las cifras que barajaron sus competidores.

Transportes sacó a concurso las nueve vías de servicio de la AP-7 por un valor conjunto de 217,5 millones . La italiana Eni fue la gran beneficiaria, al hacerse con la explotación de cuatro de los lotes

Precisamente, la energética británica logró paralizar el 'megacontrato' de las concesiones de las nueve áreas de servicio de la AP-7, que Transportes sacó a concurso en paralelo a la puja por los recintos de la AP-4, por un valor conjunto de 217,5 millones de euros. Eni fue la gran beneficiaria, al hacerse con cuatro de las áreas de servicio en licitación. Galp y Cepsa se adjudicaron dos cada una, mientras que BP consiguió uno de los lotes. La petrolera con sede en Londres interpuso un recurso en el TACRC para impugnar el concurso alegando un incumplimiento de las normas de competencia.

La autopista en manos de Abertis cuya concesión expirará este verano y por la que, antes de la crisis sanitaria, circulaban una media de 20.000 vehículos diarios. No en vano esta vía es considerada como la 'gallina de los huevos de oro' de la concesionaria en manos de ACS y la familia Benetton. La puja por las nueve vías de servicio de la autopista atrajo la atención de otros gigantes del sector como Repsol, Disa, Sacyr (a través de Cafestore), el consorcio CHM y LCA y Gyocivil. El grupo Eni, vencedor indiscutible, se postuló en alianza con Autogrill e Iberdrola. La energética italiana y la empresa que preside Ignacio Sánchez Galán desarrollarán seis puntos de recarga para vehículos eléctricos (cuatro ultrarrápidos y dos rápidos) en cada una de la cuatro áreas de cuya gestión se harán cargo durante el próximo lustro.

loading...