El Brent baja a mínimos de enero por el halo de recesión y el crudo de Venezuela
Los precios del petróleo siguen dibujando una clara tendencia a la baja este verano pese a las tensiones de suministro energético provocadas por Rusia y las prisas en Europa por rellenar las reservas de cara al invierno. Pero la mano del Kremlin es mucho más débil en el crudo, a diferencia del mercado del gas, pese a su creciente influencia sobre el cártel de la OPEP y Arabia Saudí. Ni siquiera el inesperado recorte de producción adoptado al inicio de la semana han logrado frenar las caídas de precios en los mercados.
El barril de Brent con entrega en un mes, la referencia en Europa, cotiza este jueves por debajo de los 88 dólares por primera vez desde enero. El Texas (WTI) estadounidense se sitúa por debajo de los 81 dólares. En ambos casos, la caída desde mediados de junio se está acelerando y alcanza el 27%.
El regreso del crudo de Venezuela a España por primera vez en dos años, como avanzó 'La Información', marcan un punto de inflexión a la hora de cortar los lazos energéticos con Rusia. Su aportación al suministro en julio fue cero por tercer mes consecutivo, algo que no pasaba precisamente desde 2020 y que ha sucedido pocas veces en seis décadas de importaciones rusas.
Al regreso del petróleo sancionado de Venezuela se le une la posibilidad de que la producción de Irán siga el mismo camino. Las dos superpotencias habían permanecido hasta ahora fuera del radar del mercado pero tanto EEUU como Europa pueden levantar el veto con tal de desconectar de Rusia.
Los inversores vuelven a hacer sus cábalas además con las previsiones de una recesión económica que no solo recorre EEUU y Europa, sino que se cierne también sobre China a raíz de los nuevos confinamientos en el país como consecuencia de la política de 'Covid cero'. Las previsiones de un menor consumo conforme ceda la presión de la demanda están devolviendo el equilibrio a la situación de los precios.