Mercados y Bolsa

Cede un 44% en el año

¿Deberían temer los mercados una posible caída de New York Community Bancorp?

¿Los mercados deberían temer la caída de New York Community Bancorp?
Nerea de Bilbao (Infografía)

A poco menos de un año del susto de los mercados por la quiebra del Silicon Valley Bank, Signature Bank y First Republic Bank, los inversores vuelven a temblar. El desplome bursátil la semana pasada del banco regional New York Community Bancorp (NYCB), tras la presentación de sus resultados en los que disparó sus provisiones, hizo saltar las alarmas ante el temor de una nueva inestabilidad financiera. Ese mismo día, un banco japonés, Aozora Bank, también se hundió por su exposición a préstamos inmobiliarios comerciales incobrables en territorio americano. La entidad regional norteamericana se dejó un 44% en dos sesiones, alcanzando mínimos desde 2020, mientras que la japonesa cayó un 34%.

Todo empezó el 31 de enero cuando NYCB, que el año pasado adquirió Signature Bank, anunció un fuerte incremento de sus provisiones para préstamos dudosos en el sector inmobiliario, una clara señal del aumento de la morosidad. Las pérdidas crediticias llegaron a sumar los 833 millones de dólares, un 526% más que el año anterior. Además, anunciaron un drástico recorte del dividendo: desde los 0,17 dólares hasta los 0,05 dólares por acción. El día después, la entidad japonesa Aozora Bank advirtió de pérdidas muy abultadas, cuando previamente había pronosticado beneficios. “Esta entidad está muy centrada en la financiación de negocios de bienes raíces e instituciones financieras regionales. De hecho, el 10% de sus préstamos totales son préstamos inmobiliarios en EEUU”, explica Joaquín Robles, analista de XTB.

La exposición de algunos bancos medianos estadounidenses al sector inmobiliario comercial no es una novedad. Al contrario, representa un quebradero de cabeza para el sector. Juan José Fernández Figares, director de LinkGestión, confirma que es un tema que lleva tiempo preocupando. “Muchos de estos clientes deben renegociar sus créditos y lo tendrán que hacer al alza, dada las subidas de tipos", destaca. Sin embargo, considera que el caso de NYCB es “especial”, por la región en la que opera (Nueva York) y por la elevada exposición de la misma al segmento inmobiliario comercial. “Es un tema para seguir de cerca, pero que afecta sobre todo a los bancos medianos estadounidenses y no a todos”, afirma.

Estados Unidos representa uno de los mayores mercados de inversiones inmobiliarias. Muchos fondos de inversión de capital riesgo tienen en sus carteras inmuebles que adquirieron con financiación de los bancos, especialmente los regionales que suelen tener vínculos con los mercados inmobiliarios locales y más exposición a los bienes raíces comerciales. “Los préstamos inmobiliarios comerciales representan el 28,7% de los activos de los bancos pequeños, en comparación con sólo el 6,5% de los prestamistas más grandes”, explica Robles. Sin embargo, con la subida de los tipos de interés la financiación se ha encarecido, mientras el mercado inmobiliario comercial se ha vuelto más barato ante la normalización del teletrabajo. Esto empezó a agravar el riesgo de impago de espacios comerciales y oficinas.

“Los bancos se enfrentan a aproximadamente 560.000 millones de dólares en vencimientos de bienes raíces comerciales para finales de 2025, lo que representa más de la mitad de la deuda inmobiliaria total que vence durante ese período”, estima. Los prestamistas regionales, que están más expuestos, "corren el riesgo de verse más afectados que sus pares más grandes porque carecen de grandes carteras de tarjetas de crédito o negocios de banca de inversión que puedan aislarlo”, afirma.

Desde Edmond de Rothschild AM, consideran que el problema se debe a que el regulador estadounidense “adoptó unos requisitos muy conservadores en materia de provisiones para préstamos tras la adquisición de los bancos en dificultades en marzo de 2023”. Pero el recuerdo del colapso de Silicon Valley Bank sigue vivo y los mercados quieren saber ahora si el problema se limita a unos pocos bancos que tardan en adoptar medidas prudenciales, o si el problema podría extenderse. 

Diego Morín, analista de IG, explica que “la banca americana tenía algo más de 2,5 billones de dólares en préstamos en inmuebles comerciales al cierre de 2023, con un mercado que está desplomándose y unos prestatarios buscando alternativas para obtener mejor financiación, pero los tipos elevados están frenando este camino”, advierte. Todo ello, ocurre en un contexto en el que la Reserva Federal se acerca al final del programa de préstamos de emergencia el próximo marzo, que podría causar más tensión en la banca regional, y presión a la Fed y al Tesoro de EEUU, que quieren evitar que se produzcan más quiebras.

Ante este escenario y un posible recorte de tipos, Morín se espera un deterioro de las cifras del sector y un mayor  incremento de las provisiones. "Eso genera desconfianza, ya que puede ser una medida ante la esperada subida de la tasa de morosidad en próximos meses”, concluye. Robles coincide con esta lectura y prevé un aumento de provisiones y un descenso de los beneficios del sector. No obstante, considera que todavía es pronto para decir si habrá un efecto contagio. “Está claro que la fuga de los depósitos puede complicar la situación financiera de cualquier entidad en problemas”, advierte.

Por su parte, los analistas de Goldman Sachs son más optimistas. Si bien reconocen que en el corto plazo la situación de estos bancos podría causar cierta tensión en los valores bancarios, descartan un efecto contagio a la banca regional. En particular destacan que la NYCB tiene una exposición mucho mayor en el sector inmobiliario comercial respecto a otras entidades regionales que la firma estadounidense sigue (un 56% del total de los prestamos frente a un 18% de media).

loading...