Mercados y Bolsa

Se dispara en la preapertura

Didi valora su exclusión tras un mes en bolsa y un 'crash' de 40.000 millones

Didi Chuxing, Uber chino
Pixabay

Rocambolesco e histórico. Didi Global, la plataforma de movilidad participada por Uber, está estudiando una operación de más de 50.000 millones de dólares para autoexcluirse de bolsa apenas un mes después de su colocación, según informa 'The Wall Street Journal'. La compañía emitió un comunicado para desmentir la noticia y calificó el "rumor" como falso.

La profunda crisis bursátil que le ha llevado a perder la mitad de su valor en pocas semanas está motivada por el acoso del Gobierno chino, que ha multado y vetado a la aplicación en su territorio por el uso que hace de los datos de los usuarios en la aplicación.

De este modo, Didi estaría trabajando en una exclusión bursátil para aplacar a las autoridades chinas y compensar las pérdidas de los inversores desde que la empresa de transporte privado cotiza en Estados Unidos. 

La compañía ha estado considerando estos planes a medida que se amplía la represión en China y ha recibido el apoyo de los reguladores de ciberseguridad, según el WSJ, que cita a fuentes cercanas al asunto.

El giro de Didi se produce casi un mes después de que cotizara en la Bolsa de Nueva York. Días después de su cotización en Wall Street, el regulador de internet de China lanzó una investigación sobre la empresa y le exigió que dejara de registrar nuevos usuarios, citando la seguridad nacional y el interés público. El regulador también dijo que eliminará las aplicaciones móviles operadas por Didi de las tiendas de aplicaciones para móvil.

Didi ha estado en conversaciones con banqueros, reguladores e inversores clave para averiguar cómo resolver los problemas tras su cotización. La compañía solicitó a sus principales accionistas que evalúen las opiniones de los inversores con respecto a un plan de privatización, así como el rango de precios que aceptarían.

La noticia sitúa en torno a los 14 dólares el precio de la exclusión bursátil de Didi. Las acciones de la compañía se disparan este jueves en la preapertura hasta un 40% (12,4 dólares) después de haberse desplomado un 37% desde la OPV y un 50% desde sus máximos los primeros días. 

De salir adelante, el movimiento obligaría a una opa gigantesca sobre el 100% del capital que valoraría la empresa de más de 60.000 millones. La admisión a bolsa de Didi fue la mayor venta de acciones realizada por una empresa china desde la cotización en 2014 de Alibaba.

La plataforma china de transporte compartido debutó a finales de junio con un incremento en la cotización de sus títulos del 18,9% en su debut en Wall Street. Con la operación consiguió unos 4.400 millones de dólares (3.695 millones de euros) con una valoración del 100% de 80.000 millones.

Didi eligió cotizar en Wall Street bajo la figura de los certificados de depósito estadounidenses (ADR, por sus siglas en inglés). Bajo esta figura las acciones de empresas extranjeras pueden cotizar en Estados Unidos, pese a que el valor original no esté denominado en dólares. Sin embargo, la empresa se ha visto atrapada en la guerra que mantienen EEUU y China por el control de las tecnológicas que cotizan en ambos países.

Un gigante que factura como Inditex

Entre los accionistas de la plataforma china destaca la estadounidense Uber, propietaria del 12,8% de Didi, después de que esta adquiriese en 2016 el negocio de su rival en China, mientras que SoftBank Vision Fund posee un 21,5%. Didi está actualmente presente en alrededor de 4.000 ciudades de 15 países, cuenta con 493 millones de usuarios y 15 millones de conductores.

En el primer trimestre de 2021, Didi obtuvo un pequeño beneficio neto de 196 millones de yuanes (25 millones de euros), frente a las pérdidas de 3.982 millones de yuanes (512 millones de euros) contabilizadas en el mismo periodo de 2020, mientras que sus ingresos entre enero y marzo crecieron un 105%, hasta 42.163 millones de yuanes (5.418 millones de euros).

En el conjunto de 2020, los ingresos de la compañía cayeron un 8,5%, hasta 141.700 millones de yuanes (18.209 millones de euros), con pérdidas de 10.680 millones de yuanes (1.372 millones de euros) al cierre del ejercicio, un 9,8% por encima de los 'números rojos' contabilizados en 2019.

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