Mercados y Bolsa

Vale 8.900 millones

IAG, un año después de la ampliación: repunte del 100% pero siguen las dudas

IAG Iberia
Agencia EFE

El 8 de septiembre de 2020 IAG, grupo de aerolíneas del que forman parte Iberia, Vueling y British Airways, recibió el visto bueno de su consejo de administración para la millonaria ampliación de capital con la que buscaban superar el colapso del negocio por el estallido de la pandemia. Un año después el precio de sus acciones repunta un 100% respecto al precio al que realizó la colocación de las nuevas acciones. Sin embargo, la revalorización es menor tras las dudas en torno al sector ante la aparición de nuevas variantes de coronavirus, que han obligado a más restricciones

La ampliación, una de las más grandes en Europa en los últimos años -por detrás de la de Cellnex y Astrazeneca en Reino Unido- se aprobó cuando la compañía cotizaba en su mínimo histórico, al límite del euro por acción. Las nuevas acciones, cerca de 3.000 millones, se emitieron a un valor de 0,92 euros y, ahora, los títulos de la compañía rozan los 1,8 euros. El valor de cierre de este martes también supera el precio de cuando se produjo el descuento de los derechos, que marcaba 1,4 euros. 

La ampliación supuso el 'salvavidas' de IAG, mientras hubo otras compañías del sector que recurrieron a otros tipos de rescate. "Se trata de un negocio con mucho apalancamiento operativo, lo que exige una alta tasa de actividad para cubrir costes. Con los aeropuertos cerrados, las aerolíneas queman mucha caja porque no tienen ingresos, pero tienen que seguir pagando el coste de los aviones y los sueldos de su personal", explica Alberto Fernández, gestor de renta variable de Mutuactivos.

Sin embargo, pese al repunte desde hace un año, IAG modera sus ganancias en bolsa, ya que llegó a recuperar los 2,5 euros por título en marzo y abril, en medio de la incertidumbre sobre el negocio que no logra remontar. La clave está en las expectativas, dado que las compañías han mejorado sus datos respecto a 2020 -solo Iberia y Vueling sumaron 5,9 millones de pasajeros más este verano-, pero son insuficientes para el mercado. De hecho, con septiembre en negativo, IAG encadena cuatro meses perdiendo valor y su capitalización actual, próxima a los 8.900 millones de euros, es similar a la que cerró 2020, dejando atrás las ganancias de los primeros meses del año. 

Los inversores vuelven a desconfiar ante el freno que suponen para IAG las nuevas variantes de coronavirus, que han enturbiado las expectativas del sector. Diego Morín, analista de IG, destaca que la variante Delta afecta "tanto en la zona euro como en Estados Unidos o Asia, paralizando así el flujo de ciudadanos de una manera más activa". Darío García, analista de XTB, apunta que "el exceso de impacto sobre su cotización por efecto de las restricciones aplicadas sobre la restauración, ha tenido un efecto aditivo al comportamiento de las cotizadas del sector turismo del Ibex 35, quizás no merecido".

El tráfico aéreo internacional todavía está muy por debajo de los niveles previos a esta crisis. Así, por ejemplo, la ruta del Atlántico Norte, la más rentable para IAG, sigue prácticamente cerrada porque EEUU todavía no permite la entrada a ciudadanos europeos. Sin embargo, Fernández, defiende que la situación es mejor que hace un año: "la ampliación de capital supuso un colchón de liquidez casi imprescindible para aguantar hasta que la actividad vuelva a la normalidad". 

En ese sentido, desde Mutuactivos creen que es "poco probable que volvamos a ver una situación como la vivida en 2020" y apuesta por la "normalización" en el tráfico aéreo internacional en los próximos meses.

Pendientes de los resultados trimestrales

El mercado está a la espera de conocer el impacto de la temporada de verano en los próximos resultados, "la clave para cuantificar los daños", como destaca García. Afirma que "está entre las posibilidades que las nuevas variantes y nuevas restricciones impacten sobre los ingresos de IAG, pero por otro lado no hay prohibiciones". Por ello, cree que el sector está en proceso de recuperación, "mientras los pasajeros tengan facilidad para conseguir la documentación sanitaria necesaria para viajar".

Las dudas traen de vuelta los 'demonios' de tener que recurrir a otra ampliación: "la posibilidad está rondando en el mercado, aunque por ahora, todo se dirige a un mismo punto, el de la incertidumbre", afirma Diego Morín. En ese sentido, destaca que los próximos meses se tercian "complejos, con la posibilidad de remontar el vuelo de cara al 2022, tal y como se estimaba ante la llegada del virus".

Cambios en el accionariado

El grupo de aerolíneas apeló a los accionistas para reforzar su colchón de liquidez y solvencia y para garantizar la propia continuidad del negocio. La ampliación de capital fue totalmente suscrita, entre otros, por su mayor accionista, Qatar Airways. Suscribió íntegramente sus derechos de forma proporcional con un reembolso de 692 millones de euros. Un año después, la principal aerolínea de Qatar mantiene su control sobre IAG y lo incrementó ligeramente el pasado mes de marzo. En total, posee el 25,143% del capital, con un valor de más de 2.200 millones de euros al cierre del mercado este miércoles. 

Además, el Estado, a través de la SEPI, mantiene su participación en el holding de aerolíneas, aunque la ha reducido ligeramente del 2,7% de hace un año al 2,5% actual. En total, controla más de 125 millones de acciones, con un valor de 223 millones de euros. Esta participación le hizo desembolsar 75 millones de euros de dinero público durante la ampliación de rescate. Según los registros de la CNMV, otro accionista destacado es el fondo Lansdowne Partners International, que tiene en su poder casi 100 millones de acciones. Actualmente ostenta algo menos del 2% del capital, el menor porcentaje bajo su control desde 2016. Tras la ampliación de capital llegó elevar su participar por encima del 2,2%, pero en abril de 2020-en pleno parón por la pandemia- superaba el 5%.

Pero, pese a mantener el respaldo de sus accionistas, la situación de incertidumbre que le rodea empuja a los bajistas. Ahora cuenta con el 'hedge fund' de Citadel como apuesta en contra. La posición corta se eleva al 0,8%, el mayor porcentaje desde que irrumpiera como bajista el pasado mes de marzo. Al mismo tiempo también se posicionó D.E. Shaw&Co, con un apuesta en contra que llegó a superar el 0,6%. En mayo redujo esta posición corta por debajo del 0,5%, el límite que la CNMV marca para comunicarlo. 

loading...