Mercados y Bolsa

Desplomes súbitos

Inquietud con los 'flash crash': Alibaba y Estocolmo ponen en alerta al mercado

La volatilidad vuelve a asomarse a los mercados.
L. I.

En menos de 24 horas, dos grandes cortocircuitos han asolado a los mercados bursátiles. Dos desplomes súbitos en las pantallas de cotización han creado un pánico temporal por la pérdida instantánea de cientos de millones de euros en bolsa que, afortunadamente, quedaron en un susto pero ha dejado huella entre los inversores. Al 'flash crash' del 8% en el conjunto de la Bolsa de Estocolmo del lunes le siguió el martes, durante la sesión asiática, otro en Hong Kong protagonizado por Alibaba, el gigante del comercio electrónico y los pagos online en China.

Pese a la rápida recuperación en ambos casos, los operadores se han quedado con el miedo en el cuerpo a la potencial repetición de este tipo de eventos que retrotrae a 'flash crash' olvidados como el caso Kerviel-Société Générale (enero 2008) y Apple (mayo 2010), cuyas consecuencias se extendieron en el tiempo. En esta ocasión, la sangre no ha llegado al río pero ha podido provocar cuantiosas pérdidas en derivados tras una orden errónea de un gran bróker de Wall Street sobre acciones suecas y una confusión de Jack Ma, fundador de Alibaba, con una persona detenida por la policía.

Citi la lía en Estocolmo y el señor Ma en Hong Kong

En el caso de la Bolsa de Suecia, gestionada por Nasdaq, la versión oficial apunta a una orden errónea desde la mesa de contratación en Londres del bróker Citi, que fue la que provocó un maremoto que se extendió por todas las bolsas europeas. Una liquidación masiva (venta en masa) sobre el índice OMX Stockholm 30 causó estragos durante cinco minutos en las bolsas europeas el lunes con una pérdida máxima en mínimos del día de más de 300.000 millones de euros de capitalización bursátil.

“Esta mañana, uno de nuestros traders cometió un error al ingresar una transacción. En cuestión de minutos, identificamos el error y lo corregimos”, justificó Citi a la agencia Bloomberg asumiendo la autoría del flash crash. Nasdaq Nordics, gestora de la Bolsa de Estocolmo, descartó por su parte cualquier problema técnico o un ataque externo a sus sistemas. “Nos queda muy claro que la causa de este movimiento en el mercado es una transacción muy sustancial realizada por un operador”, añadió después de que Citi levantase la mano para 'entregarse'… Upss.

Cuando todo parecía bajo control, la apertura de las bolsas asiáticas del martes despertaba de nuevo la pesadilla con otra liquidación en cadena y un efecto dominó cuyo epicentro estaba en las acciones de Alibaba en Hong Kong. En esta ocasión, no había orden errónea sino una avalancha de ventas de miles de inversores que buscaban salir de la compañía ante la noticia de que Jack Ma, fundador y principal accionista, había sido sancionado por el Gobierno de Pekín después de bloquear la OPV de Ant en 2020. Fue un bulo.

La emisora estatal CCTV informaba que las autoridades de Hangzhou, la sede de la empresa, habían arrestado a una persona de apellido Ma acusado de “confabularse con fuerzas hostiles antichinas del extranjero”. En realidad era otra confusión porque enseguida otros medios en la órbita estatal añadieron que el detenido no era el multimillonario sino un ejecutivo de una empresa informática con un apellido similar. Las acciones de Alibaba llegaron a caer alrededor del 10%, o cerca de 26.000 millones de dólares, pero enseguida recuperaron su valor tras subsanarse el malentendido.

El antecedente del 'flash crash' de Apple en 2010

La cruda lección de ambos episodios pone de relieve la extrema fragilidad del mercado y su alta sensibilidad ante las malas noticias en un momento de cambio de ciclo como el actual. Los índices de volatilidad están en zona de máximos mientras los bancos centrales han comenzado a subir los tipos de interés y retirar la liquidez inyectada durante los últimos dos años para poder frenar la inflación. Eso unido a la guerra en Ucrania, los confinamientos en China y los problemas en la cadena de suministro ponen de los nervios a los inversores. Algunos han culpado a los sospechosos habituales que se benefician de estos grandes y bruscos movimientos del mercado: los fondos de alta frecuencia o HFT por sus siglas en inglés.

De nuevo, los críticos con la operativa de este tipos de inversores institucionales que dominan la mayoría de las operaciones de compraventa han recordado el caso de manipulación en Wall Street el 6 de mayo de 2010. Fue el llamado 'flash crash' de Apple, que provocó que durante unos minutos algunas cotizaciones llegasen a bajar hasta un 90% por el efecto dominó en una serie de acciones estadounidenses, principalmente, tecnológicas. 

Un informe de la SEC determinó tiempo después que algunos de estos fondos ultrarrápidos usaron millones de órdenes fantasma aquel día, que se introducían en el sistema en milisegundos y se retiraron rápidamente con el objetivo de generar un colapso y falsear la realidad. En Europa, otros rememoran la liquidación masiva de una cartera de derivados de Société Générale en enero de 2008 por parte de un trader que fue juzgado por ello: Jerome Kerviel. También entonces se atribuyó el origen a errores humanos aunque luego no quedó del todo clara la culpabilidad del trader o del banco.

Coordinador de Mercados

Periodista especializado en finanzas y tecnología. Escribo desde hace más de dos décadas en diarios líderes de información económica. He participado en el desarrollo de producto del área de mercados en los medios digitales en los que he trabajado. Me apasionan los nuevos proyectos y el aprendizaje continuo. Formé parte de Expansión.com durante cerca de cuatro años hasta que me involucré, sin dejar de escribir, en lanzamientos como ElEconomista.es (2005), Cotizalia y Teknautas en ElConfidencial (2007-2012), LaInformacion.com (2009), Hemerotek (2013) y ElEspañol.com (2015). Ayudé a crear un índice de bolsa, otro de vivienda y trabajé en dos fintech (WebFg y Finect). A finales de 2018 me reincorporé a LaInformación.com para relanzar su área de mercados y cotizaciones.

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