Las bolsas asiáticas caen lastradas por el desplome en el petróleo estadounidense
- Lo imposible: el petróleo cotiza a precios negativos tras desbordarse el almacenaje
- El Ibex 35 se desmarca a la baja en Europa en pleno colapso de precios en el petróleo
- Los efectos económicos de la Covid se suman a una demanda prácticamente inexistente de crudo y a la nula capacidad de almacenamiento.
El hundimiento del petróleo estadounidense, con el barril de West Texas Intermediate (WTI) para entrega en mayo cotizando en negativo por primera vez en la historia, aboca a las principales bolsas asiáticas a los recortes, tras las caídas de anoche en Wall Street. El WTI cotiza ya en positivo en los 1,36 dólares por barril. Los efectos económicos de la pandemia de coronavirus se extienden por el mundo y se suman al 'crash' petrolero con una demanda prácticamente inexistente y nula capacidad ya de almacenamiento. Con todo, los retrocesos de las bolsas asiáticas se han ido moderando algo a medida que avanzaba la sesión.
El Nikkei de Tokio se deja un 1,96% y algo más, un 2,16% pierde la bolsa de Sídney. El Hang Seng de Hong Kong cae un 2,23% y el descenso es más abultado aún en la bolsa de Taipéi, del 2,82%. En la China continental, el índice de Shanghái retrocede un 1,08% y el tecnológico Shenzhen lo hace algo más del 1,7%.
A esta hora, el barril de Brent para entrega en junio cae hasta los 25,34 dólares, mientras que el de WTI con vencimiento en el mismo mes avanza hasta 21,46 dólares, al recuperarse alrededor del 5% en relación a como cotizaba la sesión previa. En ambos casos hablamos del nivel de precios más bajo del oro negro desde finales de la década de los noventa. Mientras, la cotización de la onza de oro retrocede al filo de los 1.700 dólares.
La OPEP+ tardó mucho en abandonar sus tácticas de exceso de oferta cuando llegaron a un acuerdo la semana pasada. A esto se suma que según Michel Salden, director de materias primas de Vontobel Asset Management, que en general dichos recortes de producción están más orientados hacia el Brent, mientras que los productores de esquisto de los Estados Unidos no pueden acordar fácilmente recortes coordinados de la producción. "Esto se debe a que la industria del esquisto de los EEUU no es de propiedad estatal y está compuesta por muchas empresas privadas. Cualquier recorte de producción en los EEUU es un recorte forzoso debido a los bajos precios del petróleo y a las limitadas capacidades de almacenamiento", apunta el experto.