Moderna se dispara en Wall Street tras la eficacia del 94,5% de su vacuna
Moderna ha anunciado este lunes que el ensayo de su vacuna contra la Covid-19 ha cumplido los criterios estadísticos fijados en el protocolo del estudio para su eficacia, que ha sido del 94,5%. El estudio, conocido como Cove, ha contado con más de 30.000 participantes y se ha llevado a cabo en colaboración con el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), el Instituto Nacional de Salud (NIH) y la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado (Barda). De hecho, la firma ha dado a conocer sus primeros avances una semana después de que lo hiciera su gran 'rival', Pfizer.
Este primer análisis se basó en 95 casos infectados por coronavirus, de los cuales se observaron 90 casos de Covid-19 en el grupo de placebo frente a cinco casos observados en el grupo de ARNm-1273, lo que resultó en una estimación puntual de la eficacia de la vacuna del 94,5%.
Estos avances de la vacuna de Moderna han animado su cotización en Wall Street. La biotecnológica se dispara alrededor de un 10%, hasta los 97,3 dólares por título, su nivel más alto desde que comenzara a cotizar en el parqué estadounidense. De hecho, y con este avance, su capitalización de mercado sobrepasa los 38.000 millones de dólares.
El resto de compañías inmersas en la investigación de la vacuna contra la Covid-19 sufren una de cal y otra de arena. Pfizer cae en torno a un 2% mientras que otras, mucho menos avanzadas en dicha carrera, sufren mayores caídas. La biotecnológica española PharmaMar se desploma en torno a un 10% tras las dudas sobre su Aplidin mientras que la británica AstraZeneca cae en torno a un 2% y CureVac se dispara alrededor de un 8% en la preapertura estadounidense.
Estos avances de Moderna se producen una semana después de que Pfizer y BionTech mostraran una eficacia del 90% de su vacuna contra la Covid-19. Este avance del lunes se sitúa 4,5 puntos por encima de sus principales 'rivales' y ambas superan las previsiones más optimistas ya que los científicos vaticinaban que los primeros datos tuvieran en torno a un 60% para ser considerados aceptables.