Mercados y Bolsa

El S&P 500 busca la supervivencia alcista para el segundo trimestre, según JP Morgan

El S&P 500 busca la supervivencia alcista para el segundo trimestre, según JP Morgan
Nerea de Bilbao

Durante los primeros seis meses del año el S&P 500, índice de referencia de la bolsa de Estados Unidos, ha subido más de un 16%, merced de la estabilidad económica y de unas previsiones de mayor desinflación. Ahora, el segundo semestre de 2024 promete ser un período crítico para Wall Street, con expectativas y riesgos que mantendrán a inversores y analistas atentos a cada movimiento del mercado.

Según el reciente informe de JPMorgan, uno de los bancos de inversión más influyentes del mundo, el panorama económico y financiero está lleno de desafíos y oportunidades. La entidad financiera anticipa un crecimiento económico moderado en Estados Unidos durante la segunda mitad del año y un escenario benigno. Coincide con la salida de su estratega de mercados, Marko Kolanovic, una de las voces más pesimistas de Wall Street y que lleva errando en sus pronósticos dos años.

“Esperamos que el crecimiento se mantenga en un promedio del 1,0% para lo que resta de 2024”, señala. Este ritmo más lento se atribuye a varios factores, entre los que se incluyen la desaceleración de la inflación salarial y expectativas inflacionarias ancladas tanto en consumidores como en negocios, lo que podría alinear la inflación con el objetivo del 2% de la Reserva Federal.

Estos expertos prevén que la Fed comenzará a recortar los tipos de interés en su reunión de noviembre de 2024, seguido de más reducciones en 2025. Es decir, solo se produciría un ajuste de la política monetaria este año, aunque hace un matiz: "Existe el riesgo de una flexibilización anticipada en la reunión de septiembre si alguno de los próximos informes del mercado laboral muestra un debilitamiento significativo en las contrataciones”. 

'Empresas grandes y mejores'

Esta proyección se basa en la evolución reciente de los precios y el mercado laboral, donde los indicadores fundamentales sugieren una moderación continua. En cuanto a la bolsa, la firma bancaria estadounidense destaca que las grandes empresas y las de alta calidad seguirán siendo las más beneficiadas. 

"La tendencia de 'más grandes y mejores' ha favorecido a las empresas de mayor tamaño y calidad, menos cíclicas y sensibles a los tipos", afirman estos analistas. Esta dinámica se ha visto amplificada por el auge de los valores relacionados con la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, llevando la concentración de acciones a niveles extremos de varias décadas.

La cuestión es a partir de ahora qué puede ocurrir. Según el análisis, el S&P 500 tendría su valoración justa en los 4.700 puntos, en lugar de en los 5.400 o 5.500 puntos de la actualidad. ¿Y qué tendría que suceder para que la bolsa subiera de forma saludable? A su modo de ver, para que esta tendencia continúe, las grandes empresas del índice deberán seguir revisando sus estimaciones al alza y manteniendo el impulso de precios. Sin embargo, JP Morgan advierte que esto será “un desafío debido a la alta barrera de crecimiento consensuado y las valoraciones ya elevadas”.

Es decir, con un crecimiento de los beneficios por acción del 12% en el segundo semestre y del 14% en 2025, más alineado con una recuperación de ciclo temprano a medio, mientras que las valoraciones y la posición de los inversores están cerca de los extremos del ciclo.

Los desafíos que aparecen en el camino

El informe subraya que la volatilidad del mercado ha sido sorprendentemente baja en lo que va del año, impulsada por factores fundamentales y técnicos como el repunte de los mercados y la baja correlación realizada.

“Aunque el entorno de mercado benigno persista, estos factores probablemente mantendrán la volatilidad baja, pero esto no es una característica permanente”, señalan los analistas. Eventualmente, un contexto más volátil podría aumentar rápidamente a medida que los factores actuales se desvanezcan.

Además, la perspectiva de recesión sigue siendo una preocupación. "Nuestro escenario base incorpora una desaceleración en el crecimiento y la inflación, con la posibilidad de que el panorama económico interactúe con las dinámicas políticas para reavivar las presiones inflacionarias", comenta JP Morgan.

Para mitigar los riesgos, la firma financiera norteamericana recomienda diversificar las inversiones, alejándose de las exposiciones cíclicas y favoreciendo sectores defensivos como servicios públicos, bienes de consumo básico, salud y telecomunicaciones. “Estos sectores ofrecerían una mayor rentabilidad para los accionistas y actuarían como cobertura contra lo desconocido, al tiempo que presentan valoraciones más atractivas en comparación con la tecnología y los sectores cíclicos”, dice.

El informe también señala que la desaceleración de la actividad económica en Estados Unidos, junto con la falta de acción preventiva de la Fed, podría impulsar un repunte en los sectores aún más defensivos como el de los bonos, que han tenido una rentabilidad pobre en los últimos años.

Tal y como concluye la entidad financiera, "nuestra confianza en los temas clave para 2024—crecimiento resiliente, inflación persistente y espacio limitado para flexibilización de políticas—no se extiende a una fuerte convicción sobre la posición de la expansión en los próximos 12-24 meses". Esto refleja la incertidumbre y la necesidad de una gestión prudente de riesgos en el dinámico entorno de inversión actual.

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