Sandra Ortega desempaña con Inditex los 'claroscuros' en otras inversiones
El impacto de la Covid en 2020 en la cotización del grupo textil afectó a la compañía de la hija de Rosalía Mera y Amancio Ortega, que cerró el ejercicio de la pandemia con pérdidas, pero resurge en 2021.
Inditex ya ha recuperado su nivel previo a la pandemia en bolsa y cotiza en máximos desde 2017 próximo a la cota de los 100.000 millones de euros en capitalización. El repunte de la firma textil beneficia a sus accionistas, entre ellos, Sandra Ortega, hija de su fundador, Amancio Ortega, y su segunda mayor accionista. La mujer más rica de España según Forbes diversifica su fortuna a través de la compañía Rosp Corunna, pero su patrimonio sigue dependiendo en gran medida de Inditex. El año pasado sufrió el lastre de su cotización -cerró el ejercicio con pérdidas-, pero en 2021 sirve como revulsivo para 'olvidar' la mala evolución de otras de sus inversiones, PharmaMar, entre ellas.
La sociedad Rosp Corunna Participaciones Empresariales alcanzó en 2020 una cifra de negocios de 84 millones de euros y las pérdidas después de impuestos fueron de 3,24 millones, frente al beneficio de casi 102,5 millones que registró en 2019, antes de la pandemia. Según las cuentas presentadas, la variación de valor en el grupo propietario de Zara o Massimo Dutti supuso un descenso de casi 852 millones de euros, que no pudo compensar el incremento superior a los 26 millones de PharmaMar.
Ahora la situación, sin embargo, es la contraria: Inditex se revaloriza, frente al retroceso de la farmacéutica. El grupo textil, consolidado como el mayor valor de la bolsa española, acumula una revalorización desde enero superior al 20% y desde los mínimos durante la pandemia -que marcó hace ahora algo más de un año- ha escalado más de un 50%. La participación de Ortega ya roza los 5.000 millones de euros de valor. La compañía que dirige Pablo Isla registró un beneficio neto de 1.272 millones de euros en el primer semestre de 2021, frente a unas pérdidas de 195 millones en 2020, mientras que las ventas crecieron un 49% y ya se situaron por encima de los ingresos registrados antes de la pandemia.
Esta buena evolución le ha permitido recuperar el dividendo de 0,7 euros por acción, 0,22 euros en concepto de dividendo ordinario y 0,48 euros en concepto de dividendo extraordinario. En total, este año ha repartido más de 2.181 millones de euros entre sus accionistas. Sandra Ortega, que posee el 5,053% de la firma gallega, ha cobrado más de 110 millones de euros en dividendos de Inditex. El año pasado se embolsó la mitad, 55 millones, en un contexto marcado por la crisis sanitaria del Covid-19.
En el caso de PharmaMar, registra la quinta mayor caída en el año del Ibex 35. Desde enero pierde cerca del 13% de su valor tras registrar a finales de 2020 máximos históricos. Ortega, a través de Rosp Corunna, también posee algo más del 5% de su capital, que actualmente vale 56,5 millones, casi 9 millones menos que al inicio del año. Se trata de una participación heredada de su madre, Rosalía Mera, cofundadora de Inditex, igual que el propio hólding de inversiones.
La farmacéutica redujo su beneficio neto un 58% de enero a septiembre, como consecuencia del mayor volumen invertido, la caída en la demanda de los test diagnósticos de la covid-19 y la caída de los ingresos. Además, según informó a la CNMV, sus ingresos totales cayeron un 35% afectados por la menor participación de los ingresos derivados de acuerdos de licencias. Los datos se comparan con los de 2020, "los mejores de su historia", tras lo que aprobó el reparto de más de 11 millones de euros, de los que Ortega recibió casi 552.000 euros el pasado mes de abril.
Sus negocios más allá de Inditex
Sandra Ortega es la única mujer entre los cinco primeros puestos de la lista Forbes en España, con una fortuna que alcanza los 6.300 millones de euros, un 12,5% más que el año pasado, y cuenta con más inversiones más allá de las cotizadas del Ibex 35. En concreto, cuenta con una sicav, Soandres, cuyo patrimonio principios de noviembre era de 255 millones, un 6% que a principios de año, y una sociedad de inversión libre, Breixo, con un patrimonio hasta septiembre de 305 millones que también se ha incrementado en los últimos años. Ambas cotizan en la bolsa española. Además, cuenta con una sociedad LLC, sociedad limitada por sus siglas en inglés, Nine Thirty que tiene domicilio en EEUU, y, a través de Ferrado Inmuebles cuenta con una división inmobiliaria.
Entre las empresas "asociadas a largo plazo" con Rosp Corunna, destaca Room Mate. Kike Sarasola es el máximo accionista, pero Ortega posee un 31% del capital, que ahora busca vender. El negocio se ha visto afectado por la pandemia, teniendo que recurrir a varios préstamos y ha pedido recibir fondos de la SEPI. Pero también esta participación ha acabado en los juzgados y con Ortega enfrentada con el que era su mano derecha en sus inversiones, José Leyte, por diferencias en la gestión del capital invertido. Tras cesarle como su gestor, Leyte le reclamó una mayor compensación y Ortega se ha querellado contra él por falsedad documental y apropiación indebida.