Hasta 780 de los 925 parlamentarios adoptaron una reforma constitucional que modificará el artículo 34 de la Carta Magna para incluir "la libertad garantizada de la mujer a recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo".
Varios estudios han encontrado que las limitaciones de la autonomía reproductiva de las mujeres aumentan los síntomas psiquiátricos e incluso el riesgo de suicidio.