Al contrario de lo esperado, estas galaxias están atravesando una fase de rejuvenecimiento, aumentando temporalmente su ritmo de formación de estrellas en épocas recientes al acumular el gas de su entorno.
La formación estelar suele ser extremadamente efímera en términos cosmológicos: el periodo en el que las galaxias forman estrellas puede ser una centésima parte de la edad del Universo, o incluso menos.