Los hechos han tenido lugar en la playa de Costa Calma de Pájara, en la isla de Fuerteventura, donde fue sacado del agua por unos varones que se encontraban en el lugar.
Los bolígrafos, dependiendo de su formato, suelen tener una tapa con un agujero. Esta apertura existe por una razón sanitaria que puede evitar graves consecuencias de salud.