La tecnología 'UltraAir' intercambia datos porque emplea rayos láser en una red de estaciones terrestres y satélites en órbita geoestacionaria a más de 30.000 kilómetros sobre la Tierra.
De ocho de los últimos despegues del vehículo, tres han resultado fallidos en un momento crucial en el que la ESA ha cortado sus relaciones con la agencia espacial rusa Roscosmos.
El equipo encargado de monitorizar el vuelo detectó ciertos problemas durante la separación de la segunda etapa del vehículo y optaron por destruirlo de forma segura.
Los Beluga originales no eran capaces de transportar bien las piezas de aviones de una punta a otra de Europa y, por ello, la firma aeronáutica prefirió fabricar un modelo más grande.
Airbus ha desarrollado un portadrones para transportar los vehículos aéreos no tripulados que seguirán al avión de combate europeo y hace poco lo puso a prueba.
La empresa desarrolladora del invento es SpinLaunch y espera que sea una opción para enviar satélites u otras cargas útiles al espacio más barata y respetuosa con el medioambiente.
Los controladores de tierra que dirigían Airbus Zephyr S perdieron el contacto con la aeronave, además, los datos muestran una tasa de descenso vertical.