El hotel nos ofrece unas espectaculares vistas de la Costa Blanca, y cuenta con una piscina exterior y un restaurante de cocina mediterránea tradicional.
En paraje natural los visitantes podrán hacer un recorrido por un circuito de 1,5 km de longitud siguiendo el cauce del río Algar. Se trata de un plan perfecto para combatir el calor de los meses de verano.
A este punto de la costa de Jávea podremos llegar muy fácilmente, y desde él disfrutaremos de una panorámica única de Cala Portitxol, una pequeña playa de aguas turquesas y suelo de piedras.