El fiscal argentino Alberto Nisman fue hallado muerto en el baño de su casa con un disparo en la cabeza.
Este lunes debía comparecer en el Congreso para dar más detalles sobre su denuncia contra Cristina Fernández y varios políticos del Gobierno.
Les acusaba, basándose en escuchas telefónicas, de haber encubierto a Irán en el atentado contra la AMIA, que causó 85 muertos en 1994, para favorecer el comercio con el país asiático.
El finado comentó hace días: "Yo puedo salir muerto de esto".