En Barcelona solo el 0,6% de los pisos se alquilan por 600 euros o menos. En Madrid (1,4%), Valencia (4%) y Sevilla (13,6%) la oferta es también muy escasa.
El Ayuntamiento de Barcelona, el Sindicat de Llogateres y el Consell de la Joventut de Barcelona coinciden en que la solución para mejorar el acceso de los jóvenes al alquiler es "regular precios y ampliar el parque de vivienda pública".