Deniega el indulto del exjefe de Policía Enrique Pamies y el inspector jefe José María Ballesteros, porque "la naturaleza del delito" no justifica su concesión.
Ambos fueron condenados a sendas penas de un año y medio de cárcel y cuatro de inhabilitación por un delito de revelación de secretos.
El fiscal sostiene que son responsables de "una quiebra de los deberes de reserva y fidelidad" que les impone la ley por su condición de funcionarios.
El PP ejerce de acusación popular en el caso; los mandos policiales Enrique Pamies y José María Ballesteros fueron condenados a un año y medio de prisión.
El partido pedía una condena de 8 años y medio por colaboración con ETA.
Tras siete años de instrucción, el caso solo tuvo dos acusados: el ex jefe superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamies; y el exinspector José María Ballesteros.
El chivatazo se produjo en mayo de 2006 y evitó la desarticulación del aparato de extorsión de ETA que se centralizaba en el bar Faisán.
No se ha podido esclarecer quién dio la orden política a los dos policías.
Las defensas de los dos mandos policiales acusados de colaborar con ETA en el 'caso Faisán' han dicho que la acusación se ha construido basada "en la nada".
"No son indicios, son concatenaciones. Cuestiones de fe que no han quedado acreditadas", ha asegurado la letrada de Enrique Pamies.
En la última sesión del juicio, las acusaciones particulares (PP, AVT y Dignidad y Justicia) han ratificado las penas que pedían de hasta 10 años de cárcel.
Tercera sesión del juicio en la Audiencia Nacional por la filtración policial que se produjo el 4 de mayo de 2006 en el bar 'Faisán' de Irún (Guipúzcoa).
El que era jefe de la Brigada de Información de San Sebastián asegura que la operación contra ETA no se iba a producir ese día y que todo era simulado.
José Cabanillas, comisario jefe de la UCI, ratifica que Carlos Germán, su subordinado jefe de la investigación del soplo, quiso destruir pruebas.