El dueño del safari asegura que César Cadaval no cazó ese leopardo ni ningún otro animal, simplemente estaba de turismo allí como invitado especial.
La foto se la hizo con el animal a petición de un matrimonio que lo reconoció y le pidió que se hiciese varias fotos con ellos y con el leopardo que habían cazado.
Aun así, ha criticado el hecho de que se haya crucificado a su amigo "como crucificaron a Jesucristo, sin razones ni motivos".