Difundir imágenes que afecten a la intimidad de una persona sin su consentimiento es un delito recogido en el Código Penal.
El triste fallecimiento de Álvaro Prieto y la difusión del vídeo de su cuerpo sin vida han levantado otra vez un debate que la Ley resuelve de forma clara: difundir imágenes que afecten a la intimidad de una persona sin su consentimiento es un delito recogido en el Código Penal.
  • Última hora de la muerte de Álvaro Prieto, en directo: la cámara de una gasolinera le grabó en el tren en el que fue hallado muerto
  • La muerte de Álvaro Prieto, un caso con muchas incógnitas por resolver y todavía pocas certezas

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