Gracias a su motorización nos puede suponer un fuerte ahorro al circular con ellos por las carreteras españolas, ya que pese a ser de combustión su motorización, sus cifras de litros por cada 100 kilómetros son muy pequeñas.
Todos los diferentes tipos de este combustible fósil que se venden en España cuentan con un determinado índice que es distinto, por lo que saber el significado es esencial para optimizar el consumo.
Desde el Gobierno de España se tiene como objetivo que la utilización de los automóviles propulsados por combustibles fósiles baje en los próximos años, pero aún no se ha dado a conocer la fecha definitiva.
La extensión de la red puede ser pequeña, mediana o grande, abarcando toda una población, áreas metropolitanas completas, e incluso explotaciones ganaderas grandes.
Los e-fuels o combustibles sintéticos han sido la propuesta más aplaudida para reducir las emisiones contaminantes de los vehículos de combustión sin tener que eliminar los motores térmicos del mercado.
Los nuevos modelos que van llegando al mercado en España suelen disponer de este elemento de serie, ya que supone una comodidad a la hora de conducir en los trayectos más largos.