Este ciclo para homologar las prestaciones de los vehículos que se comercializan en los países de la Unión Europea, entre los que se encuentra España, entró en vigor en el año 2019, y lo deben superar todos los automóviles.
El AdBlue es un aditivo que utilizan la mayoría de los coches con motor diésel para reducir las emisiones contaminantes en España y resto del mundo: está formado por agua y un 33% de urea.
Además de las quemaduras y los derrumbes, los incendios urbanos presentan una serie de peligros para la salud menos obvios y a veces más a largo plazo.
La Unión Europea ha prohibido las tonalidades cromadas en vehículos porque pueden llegar a afectar al organismo con graves enfermedades. Hay riesgo de intoxicación por contaminantes en su fabricación que desarrollaría en la salud humana consecuencias tales como cáncer de pulmón.
España entra en el ámbito del 73 por ciento de la población mundial que accede de forma segura al agua potable, pero lo cierto es que la presencia de metales es un hecho y la influencia de estos en la salud mental y física continúa revelándose en diversos estudios.
Desde el Reino Unido han presentado un sistema ingenioso con el que se pretende reducir el número de partículas tóxicas de las gomas que expulsan al medio ambiente las ruedas de los vehículos al circular.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ha informado del cese de este producto al detectar la presencia de la bacteria Burkholderia cepacia en un centro sanitario. Indicado para limpiar y desinfectar heridas, se distribuye principalmente en el canal farmacia y a través del comercio online en España.