34 presos cumplen condena en España y 62 en Francia, a los que habría que sumar quince expulsados del colectivo por no plegarse a las consignas internas.
El récord desde la restauración de la democracia tuvo lugar en 2008, con 760 internos.
Por otro lado, hay una población reclusa de 270 presos relacionados con delitos de terrorismo o proselitismo de corte yihadista.