El fiscal ha acusado este viernes de un delito de homicidio y otro de profanación de cadáver a Dave Verbist, el hombre belga que confesó haber matado y descuartizado a la vecina de Girona Montse M. en octubre de 2013.
El presunto autor de la desaparición de Adriana G. era una persona "rara", "fría y calculadora" que "te hacía sentir extraña con la mirada".
"Su apariencia era la de un tío normal, pero hablabas con él y llegabas a la conclusión de que estaba pirado", afirma una antigua compañera de trabajo.
Bruno trabajó en el verano de 2009 en el departamento de atención al público de una conocida multinacional: solo estuvo dos meses porque no le renovaron.