Los dos partidos centran sus ataques en la decisión de la presidenta de no reunir a la Mesa de la Cámara cuando se le avisó del voto erróneo de Alberto Casero.
El recorrido en el Constitucional se avecina largo por los tiempos que maneja el tribunal y dependerá de la mayoría que impere en ese momento.
Los 'populares' abren la posibilidad de una querella por prevaricación, que se dirimiría en el Supremo.