El presidente, Juan Manuel Santos, denuncia falta de "coherencia entre las palabras y las acciones" de la guerrilla tras los atentados del fin de semana.
Fredy Moreno llevaba secuestrado desde el pasado 24 de enero.
El Gobierno ve estas decisiones como "gestos refuercen la confianza entre el Gobierno colombiano y el ELN ante el inminente inicio de la fase pública de conversaciones en Quito".