Los ictus representan uno de los ejemplos más severos entre las enfermedades cardiovasculares, y a su vez están mediados por otros factores como la obesidad o la hipertensión. Afortunadamente, está en nuestras manos tomar medidas preventivas.
Se trata de una enfermedad inflamatoria que provoca el deterioro de la capa de mielina que cubre las neuronas del sistema nervioso central y de la cual hay cada vez más diagnósticos en España.