Más de 5.000 efectivos de Ejército y Policía entraron en los poblados del norte y oeste de la ciudad.
La operación persigue cumplir medio centenar de órdenes de detención.
"Vamos permanecer en la zona hasta que se cumplan los objetivos. Pueden ser veinticuatro horas, el fin de semana, tres días o quince días", dice el Gobierno.
La operación dejó a 844 estudiantes sin clase y sirvió para incautar cuatro pistolas, munición para armas y centenas de paquetes de marihuana y cocaína.
Este episodio se produce en un contexto de violencia en Río, donde esta semana han muerto al menos dos jóvenes en tiroteos entre bandas rivales.