Los investigadores han equipado a la máquina de un total de 35 sensores y distintos componentes que hacen que su desarrollo haya sido costoso, pero podría servir para confeccionar prendas que combatan el calor.
El dispositivo es capaz de monitorizar el nivel térmico de las vacas y, así, prevenir problemas de salud provocados por el aumento de temperaturas que hay en el globo terráqueo, propiciados por el cambio climático.
El exceso de calor es peligroso para cualquier persona, pero especialmente para pacientes con ciertas patologías, ya que altera los sistemas de termorregulación y aumenta considerablemente la fragilidad general del organismo.
A partir de los 40 grados, el ritmo metabólico se incrementa en exceso y el organismo comienza a trabajar peor; temperaturas más altas pueden incluso tener consecuencias fatales.
Unos investigadores de la Universidad de Sevilla han sido a los que se les ha ocurrido esta tecnología y esperan desarrollar un primer prototipo para la capital andaluza para el verano del año que viene.
La primera ola de calor del verano está dejando temperaturas extremas. Para evitar golpes de calor y otras consecuencias en nuestra salud, OCU ha compartido diez recomendaciones básicas que hay que tener en cuenta.