Los virus, bacterias, hongos y toxinas no se ven, pero pueden estar presentes en los alimentos que consumimos. Es fundamental tomar medidas básicas de prevención para minimizar los riesgos de contagio y evitar enfermedades como la listeriosis o la salmonelosis.
La OMS reconoce al botulismo como una intoxicación alimentaria que puede ser mortal y destaca la importancia del diagnóstico precoz y la rápida administración de una antitoxina.
La intoxicación solar es un tipo particular de reacción alérgica frente a la exposición a la radiación del sol que puede provocar síntomas específicos en la piel.