Pide un total de 40 años de cárcel en sus conclusiones finales.
Las acusaciones particulares en nombre de las víctimas, así como la popular también han mantenido sus calificaciones, en las que sí incluyen dicha agravante.
Estas partes elevan la petición de pena a 45 años de cárcel
Según los médicos, el asesino tenía "pericia y conocimiento" para realizar el descuartizamiento del cadáver y le tuvo que llevar mucho tiempo hacerlo.
Se celebra este martes la tercera sesión del juicio contra el falso monje shaolín Juan Carlos Aguilar por el asesinato en junio de 2013 de dos jóvenes.
Una exploración genital de la mujer no halló lesiones traumáticas externas, pero sí comprobó posteriormente la existencia de espermatozoides.
Juan Carlos Aguilar admite los asesinatos de Maureen Ada Otiya y Jenny Sofía Rebollo, cometidos en junio de 2013 en Bilbao.
Se ha negado a contestar a las preguntas de las acusaciones particulares y la defensa quiere evitar el agravante de ensañamiento, aunque admite alevosía.
La abogada defensora comunicaba que el acusado tiene intención de indemnizar a las familias de las víctimas con la liquidación de sus bienes.
Juan Carlos Aguilar, encarcelado por la muerte de dos mujeres, se ha negado a someterse a pruebas periciales forenses encargadas por el juez del caso.
Aguilar adujo tras su detención que años antes le habían diagnosticado un quiste en el cerebro y que podría plantearse como posible eximente de su culpa.
La defensa del asesino confeso podría barajar la posibilidad de presentar su propio informe médico para tratar de exculparle.
El juez ha ordenado el ingreso en prisión del maestro de artes marciales Juan Carlos Aguilar como presunto autor de la muerte de dos mujeres en Bilbao.
Se enfrenta a la pena máxima de 40 años de cárcel por la comisión de dos asesinatos con alevosía y ensañamiento.
La mujer supuestamente agredida por Juan Carlos Aguilar ha fallecido a causa de las heridas que supuestamente le provocó el maestro en artes marciales.
La nigeriana estaba en coma y muy grave.
La fallecida fue identificada como Maureen Ada Otuya, de 29 años y natural de Nigeria y llevaba en nuestro país tres años.