La misión Juice emprendió un viaje de ocho años hacia Júpiter, donde estudiará dicho planeta gigante gaseoso y sus satélites Calisto, Europa y Ganímedes.
La sonda cuenta con dos cámaras para que la ESA pueda monitorizar desde nuestro planeta el despliegue de antenas en las lunas heladas y las han aprovechado para despedirse de la Tierra.