La fortaleza es una de las más antiguas de Europa y en un de sus torreones alberga el Museo Ignacio Zuloaga, ya que este artista vasco vivió durante años en el monumental edificio.
Explora el cañón del río Vero en el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, donde las pasarelas de madera y hierro te llevarán por un entorno natural impresionante.
Este municipio cercano a Lisboa es un museo al aire libre que combina historia, cultura y belleza natural en un entorno natural precioso. Por ello, está incluida en la lista de las 7 maravillas de Portugal.
Además de su arquitectura tradicional y monumentos históricos, estos pueblos costeros ofrecen el atractivo adicional de hermosas playas y vistas al mar, convirtiéndolos en destinos ideales para visitar o alojarse durante las vacaciones de verano en España.
En el sur de país galo se ubica esta villa escondida entre bosques, encaramada en una colina con casas de piedra y con un bonito castillo del siglo XI.
La curiosa ermita de Cataluña escondida en la cueva natural de una montaña
Más allá de Brihuega: dos pueblos de Burgos donde ver los campos de lavanda
Puede no tener la fama (y la afluencia de turistas) de otros lugares del valle más conocidos, pero en esta provincia francesa sus castillos siguen siendo de cuento y sus pueblos derrochan encanto
Situada en el corazón de Rumanía, esta ciudad de callejuelas de colores es también uno de los mejores ejemplos de ciudad fortificada que puedes visitar en Europa.
Este municipio cuenta con un precioso casco histórico medieval y se ubica junto al río Besaya. Próximo a Torrelavega, está espectacular pueblo está repleto de casas de estilo montañés.
Ha sido Capital Verde y Capital Cultural de Europa, pero lo que más atrae de la capital de Estonia es su casco histórico medieval, donde pasear con el tiempo detenido
El reloj astronómico de Praga, la capital de Chequia, es posiblemente el más famoso del mundo, pero en este país hay otros no tan conocidos con historias curiosas y muy interesantes
Aquí descansan los restos de Antonio Machado, todo un símbolo del exilio español que hoy se puede recordar en el Castillo Real de Collioure, una fortaleza que durante varios siglos fue española