Imagen ilustrativa de un nuevo tratamiento para la menopausia

Menopausia

La menopausia propiamente dicha se considera que empieza cuando los ovarios dejan definitivamente de funcionar. Esto ocurre cuando no se han producido no se han producido menstruaciones en los últimos 12 meses en mujeres de 45 años o más. La menopausia suele ocurrir de media a los 51 años, mayoritariamente entre los 45 y los 55, aunque hay mujeres que pasan por este proceso antes de los 45 y otras cerca de los 60. Dado que se trata de un periodo muy amplio y que muchas mujeres experimentan signos de la premenopausia durante años.

Perimenopausia y menopausia precoz: cuáles son las diferencias, síntomas y posibles causas
Cuando una mujer deja de tener la menstruación entra en el climaterio, lo que genera efectos como los sudores nocturnos, los sofocos o el aumento de peso. También se puede adelantar en algunas mujeres y cada una puede sufrir diferentes cambios en su organismo. Esto es lo que destacan los expertos sobre el inicio de esta etapa.
Mujer experimentando sofocos en la menopausia.
En España más de cuatro millones de mujeres están atravesando la menopausia, y muchas de ellas sufren alteraciones moderadas o severas durante el descanso nocturno, circunstancia que no se puede evitar pero sí aliviar.
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Después de los 40, el cuerpo empieza a cambiar y llega la menopausia, junto con sus síntomas, entre los que destacan la pérdida de masa muscular. Estos ejercicios podrán ayudarte a mantener tu figura tonificada y fuerte para esta nueva fase de tu vida.
Una mujer madura aplicándose crema antiedad.
Con la llegada del climaterio, la piel puede sufrir diversos cambios debido a la disminución de los niveles de estrógeno, como pérdida de elasticidad, la sequedad, el adelgazamiento de la piel y la aparición de manchas. Sin embargo, los expertos señalan unos trucos para evitar algunos cambios.

La suplementación durante la menopausia nos puede facilitar mucho la vida.
A partir de los 50, la vida de la mujer entra en una nueva etapa que debe ser abordada con mucha naturalidad y con la información veraz de expertos como la ginecóloga Silvia P. González, que nos explica el papel de apoyo que juegan los complementos alimenticios para nuestros bienestar.
Mujer comiendo saludable.
Al llegar a la mediana edad, las mujeres ven cómo su cuerpo se transforma con la llegada de la menopausia. La pérdida de la menstruación tiene un impacto importante en la masa ósea, así como en la microbiota intestinal, por lo que ajustar la alimentación en esta época es vital para paliar algunos efectos negativos.

La sequedad vaginal es más habitual durante la menopausia.
Esta circunstancia se puede dar en cualquier etapa de la vida de una mujer, pero es bastante frecuente durante la menopausia. Los síntomas pueden acabar teniendo un grave impacto en el bienestar y en las relaciones sexuales, por lo que tratarlo lo antes posible es algo crucial
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La menstruación, la ovulación o la menopausia son momentos clave para la aparición de un tipo de granos diferentes a los que surgen en la adolescencia, y que pueden tratarse con una correcta rutina de 'skincare'.
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Los frutos secos, las legumbres y el cacao en polvo son algunas de las formas habituales en las que las mujeres consumimos este nutriente esencial para nuestro organismo. Una falta de magnesio puede provocar que suframos calambres musculares, convulsiones o cambios de humor, entre otros. 
Durante la menopausia, también se puede disfrutar.
Cuando llega el climaterio, muchas mujeres pueden estar preocupadas por los síntomas que aparecen, como el insomnio o los sofocos, pero no todo es superficial. La salud mental también puede verse afectada durante esta etapa y la falta de autoestima es uno de los efectos que pueden influir en el bienestar psicológico.
La menopausia suele llegar a los 51 años de media, y se considera normal que se produzca entre los 45 y los 55.
Los temidos cambios hormonales que afectan a la calidad de vida de las mujeres y se muestran en forma de sofocos, inflamación, irritabilidad y sequedad vaginal suelen comenzar 10 años antes de la menopausia. La suplementación puede ayudarnos a aliviar (mucho) los síntomas.

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