Monitorizar los niveles de agua mediante sensores y satélites espaciales, crear mapas y modelos tridimensionales de zonas de riesgo y aplicarles IA para predecir catástrofes o las curiosas ‘ciudades esponja’ son algunas de las ideas más innovadoras hoy en día para frenar los efectos de las riadas.
Mediante esta tecnología, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica quiere avisar a la población de posibles catástrofes naturales antes de que estas ocurran.