Era una de las iniciativas estrellas del extinto Ministerio de Vivienda. Se creó cuando los precios de la vivienda tocaban techo para impulsar el mercado de alquiler.
Ha firmado 18.000 contratos. Su objetivo en 2005 era tener 25.000 en 2008. Y está pagando hasta 200.000 euros al mes por pisos vacíos que es incapaz de alquilar.
Hasta 2009 no logró el equilibrio financiero del margen que obtiene entre lo que pagan los inquilinos y lo que perciben los propietarios.