Está condenada a 25 años de internamiento por matar a tres personas en 2003 en la clínica de la Concepción donde trabajaba.
La resolución fue dictada el 15 de junio y le permite "desplazamiento sola a Madrid, pernoctando fuera del establecimiento bajo control familiar".
Este medida llega después de que en mayo especialistas propusieran que la reclusa pasara a un tratamiento ambulatorio con custodia familiar fuera del centro.