Calle del pueblo francés de Ainhoa.
Un tren cremallera, cuevas llenas de murciélagos, calles a todo color y un paisaje siempre verde en dos localidades catalogadas entre las más bonitas de Francia
La Couvertoirade
Esta localidad situada en Aveyron tiene apenas un centenar de habitantes pero es una de las más increíbles de todo el país, y al estar a poca distancia de los Pirineos, es perfecta para una escapada de fin de semana.
La cascada de Arripas en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
La Ruta de las Cascadas en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en Huesca, es una excursión sencilla en la que se puede disfrutar de un día de tranquilidad en la naturaleza, con frondosos hayedos y numerosos saltos de agua, y fotografiar paisajes espectaculares.
Esta espectacular estación fue inaugurada en 1928 por el rey Alfonso XIII. Rápidamente se convirtió en la conexión ferroviaria clave entre Francia y España. Asimismo, en la Segunda Guerra Mundial fue refugio de los judíos que huían Holocausto. Sin embargo, tras sus años de esplendor cayó en el abandono en 1970. En 2002 fue catalogada como Bien de Interés Cultural y a finales de este año se convertirá en un hotel de lujo gestionado por Royal Hideaway Luxury Hotels & Resorts.
La estación de tren de Canfranc, inaugurada por el rey Alfonso XIII en 1928, tiene una historia fascinante, especialmente durante la Segunda Guerra Mundial. Hoy es un espectacular hotel enclavado entre escarpadas montañas de los Pirineos aragoneses.

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