El arrestado, un joven madrileño, tenía una veintena de “chats” con menores en los que solicitaba y remitía fotografías y videos de carácter sexual explícito.
Los ciberdelincuentes que se hacen pasar por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado piden a sus víctimas que faciliten datos personales con una justificación para su defensa en un plazo de 72 horas para no entrar a la cárcel.
Unos ciberdelincuentes están mandando correos electrónicos haciéndose pasar por la Policía Nacional para meter miedo a las víctimas sobre supuestos delitos que han cometido y conseguir que den datos personales.