Es uno los cráneos más completos de esta especie hallados en la Península Ibérica, donde se han localizado restos de este animal en veintisiete yacimientos.
La extracción fue muy delicada y dificultosa, ya que se encontraba en condiciones de gran fragilidad y dentro de una estalagmita.
El hallazgo es singular, ya que conserva los dos maxilares superiores con casi todos sus dientes, el paladar y parte de la base del cráneo.
Muchos tailandeses reacios a curar sus males con los fármacos optan por fórmulas de medicina tradicional.
Boticarios procedentes de China defienden que lo que venden tiene detrás siglos de utilización y es natural, por lo que tiene menos efectos secundarios que los fármacos modernos.
Lo tradicional es mucho más caro que los medicamentos modernos: por un caballito de mar se llega a cobrar hasta 37 euros.
Cuando se pregunta a los boticarios sobre la legalidad de lo que hacen o por el peligro de extinción de especies que comercializan, aseguran que solo trabajan con animales criados en granjas.