Dos días después de que el Supremo italiano confirmase la victoria electoral de Romano Prodi en Italia, comienzan las primeras tensiones dentro de la coalición de centro izquierdas.
La causa de la discordia no es otra que la presidencia de la Cámara de los Diputados, a la que optan el dirigente de Democráticos de Izquierda (DS), Massimo D'Alema, y Fausto Bertinotti, de Refundación Comunista.