La cocina salmantina cuenta con una gran influencia castellana y destaca por la calidad de los ingredientes locales: sus embutidos de alta calidad, como el salchichón y el jamón ibérico, que se pueden degustar en numerosos bares de la ciudad.
Cuenta la leyenda que aquel que descubra la rana en la fachada de la Universidad de Salamanca experimentará buena fortuna y éxito en sus exámenes académicos.
De origen sefardí, es una especie de ensalada que contraste sabores agridulces y salados, y que se sirve templada. Es típica del sur de la provincia de Salamanca. Se servía los Jueves Santos y hoy se come sobre todo en carnavales y pascua.
Los mejores jamones salen de los mejores cerdos, aquellos que se dan una buena vida a base de bellotas. Son los cerdos ibéricos de las dehesas españolas de Extremadura, Salamanca, Huelva y Córdoba. Un manjar gastronómico.
Esta pequeña localidad salmantina está considerada como uno de los pueblos más bonitos de nuestro país, por lo que tienes ahora un motivo más para que te acerques a conocerla.
El antiguo Imperio Romano ha dejado una profunda huella en la historia, la cultura y el idioma de la actual España. Para lograr la romanización hace dos milenios, los romanos construyeron cientos de kilómetros de vías y numerosos puentes para atravesar los ríos. Estos son 10 puentes increíbles que aún perduran.
La villa de Castilla y León espera a sus visitantes con un casco antiguo declarado Bien de Interés Regional y numerosos edificios históricos como su fortaleza, su iglesia parroquial y el antiguo edificio de la alhóndiga.
Esta preciosa villa de la provincia de Salamanca cuenta con un rico patrimonio arquitectónico y cultural y está inmersa en el Parque Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia.