El Madrid de siempre no solo es el de los chisperos sino, sobre todo, el de los isidros e isidras: los que vinieron de fuera a la romería del santo y acabaron encontrando en Madrid un lugar para vivir.
"Las Fiestas de San Isidro son una oportunidad para que los madrileños celebremos eso que realmente somos: una comunidad diversa y acogedora, orgullosa de su herencia y abierta a nuevas experiencias".
La presidenta de la Comunidad de Madrid innova con su conjunto al que le añade el 'toque chulapa' a través de las prendas y los colores que ha escogido.