El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa: se estima que lo contrae hasta el 90% de las personas que no están inmunizadas cuando se exponen a una persona infectada.
Aunque en España se considera una enfermedad erradicada, los casos se han multiplicado en el continente Europeo. La mejor manera de protegernos frente al brote es asegurando una cobertura vacunal adecuada.
Situaciones como la vuelta al cole y la llegada del frío son las responsables de que muchas enfermedades comunes contagien a bebés y niños. La llegada del otoño siempre está marcada por una afluencia de virus a tratar en las consultas médicas.