La fotografía permitirá a los científicos conocer más sobre la explosión estelar más joven conocida en la Vía Láctea, que está a unos 11.000 años luz de la Tierra.
Los científicos recurrieron al instrumento de infrarrojo medio de la nave para calcular la temperatura de un planeta rocoso y determinó que su atmósfera no era "significativa".
La Agencia Espacial Europea indica en un comunicado que ""este conjunto de estrellas está acompañada por una profusión de galaxias más pequeñas y distantes que van desde espirales completamente desarrolladas hasta meras manchas brillantes".
La NASA espera que el lanzamiento del telescopio se produzca a principios de 2024 y pretenden que sea capaz de actualizarse y realizar mantenimiento a sí mismo para alargar su vida útil.
La Agencia Espacial Europea (ESA) ha catalogado la escena espacial fotografiada como "lúgubre e inquietante", sin embargo, la imagen proporciona más información para la investigación más allá de la Tierra.
La cámara del infrarrojo y el espectrógrafo captaron por primera vez al planeta el pasado 5 de septiembre. El telescopio utilizará los datos para explorar las zonas regionales y buscar especies en la atmósfera de Marte.
El nombre coloquial que recibe la nebulosa se debe a que las fotografías que tomó anteriormente el telescopio Hubble mostraban filamentos delgados de polvo y gas que parecían las patas de una araña.