Jennifer Lawrence ha demandado a varias páginas pornográficas por publicar sus fotografías desnuda.
El problema, según ha señalado la web TMZ, es que los derechos de autor de las fotos que no se hizo ella misma son de la persona que hizo la fotografía.
A pesar de esto, el derecho a la intimidad ha sido vulnerado, como sucedió con el caso de Scarlett Johansson.