El color verde de sus aguas se origina porque las algas que están en el fondo producen clorofila, contrastando con la arena negra de la playa de El Golfo.
Esta impresionante estructura geológica es extremadamente singular, ya que puedes bajar hasta una cámara magmática. Por ello, si viajas hasta el inhóspito país nórdico, es una de las experiencias imprescindibles que debes tener.
Las ruinas arqueológicas de Herculano, sepultadas por el volcán Vesubio en el año 79 d. C., atraen menos turistas pero impresionan por su excelente estado de conservación.
Situado a medio camino entre Europa y América, justo ahí, en mitad del océano Atlántico, el archipiélago portugués de las Azores es lo más parecido a un edén de la naturaleza
Esta bucólica villa está inmersa en el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa y cuenta con interesantes edificios históricos entre calles empedradas.