La electromovilidad en España se aleja aún más de la media europea

La electromovilidad sigue siendo una asignatura pendiente en España, aunque las cifras y datos hayan ido mejorando a pasos agigantados en estos últimos años y meses. En el informe al respecto de los indicadores de electromovilidad que redacta Anfac se aprecia cómo España ha mejorado todos los aspectos relacionados con la movilidad de emisiones reducidas hasta mejorar su índice en 2,3 puntos consiguiendo llegar a los 23,1. 

Sin embargo, este leve crecimiento no ha sido suficiente para equipararse con la media europea. Al revés, lo que ha sucedido en este trimestre del año es que la electromovilidad española se ha alejado aún más de la media conseguida entre los países europeos. Este índice ya se encuentra en el 28,5.

El índice del barómetro de Anfac se elabora teniendo en cuenta diferentes aspectos que influyen en determinar cuándo y en qué medida la movilidad eléctrica consigue tener aceptación o ha conseguido aterrizar de manera relevante y efectiva en un país. 

Uno de los factores que determina este índice, pues, es la venta de vehículos de emisiones reducidas. En España, durante este último trimestre, el marcador relacionado con la penetración del vehículo electrificado en el mercado ha crecido hasta 37,8 puntos. Pero la media europea supera los 84 puntos deja a España muy rezagada respecto a otros territorios.

El otro factor influyente en el que también vamos muy detrás de la media es la instalación de puntos de recarga. Este parámetro en España alcanza la instalación de 11.847 puntos de recarga de los que el 86% están relacionados solo con puestos de carga lenta. La variación de puntos ha sido solo de 330 en el segundo trimestre, haciendo muy urgente la ampliación de la infraestructura de recarga de coches eléctricos que, al final, es uno de los mayores frenos para la compra de este tipo de vehículos.