La modificación de los valores del impuesto de matriculación podría impedir hasta 100.000 ventas de coches

Se prevé que el 1 de enero de 2022 se hagan efectivas las modificaciones de las cuotas que cada comprador de un coche nuevo tenga que abonar en concepto de impuesto de matriculación del vehículo. Estos cambios, que tenían que haber entrado en vigor a principios de este año a causa de la homologación WLTP de medición de emisiones, se pospusieron para darle un poco de aire al sector automovilístico tras la crisis sanitaria. 

Ahora que se acaba esta año de prórroga que concedió el Gobierno para que el cálculo del impuesto de matriculación se hiciera según las nuevas mediciones de emisiones, Facnoauto ha avisado que se podrían perder hasta 100.000 nuevas ventas de coches como consecuencia. 

Este sobrecoste en la adquisición de nuevos vehículos frenaría el crecimiento de un sector que, tras haber visto paralizadas sus ventas a lo largo del año pasado, en este 2021 se enfrenta a problemas y retrasos en las entregas por la falta de suministros como los semiconductores y los microchips. 

El presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, ha traslado la urgencia de impulsar el mercado automovilístico para acelerar su recuperación y, por ende, la de la economía y el consumo general del país. De cara al próximo 2022, si no se aplicaran los cambios en el impuesto de matriculación, el escenario que se maneja desde esta asociación es optimista, ya que se esperan registrar unos 968.000 coches nuevos, lo que representaría un crecimiento del 13%. En el peor de los casos, y siempre según los cálculos de Faconauto, las matriculaciones se quedarían en 900.000.

¿Qué cambios se esperan en el impuesto de matriculación?

La entrada en vigor de las nuevas mediciones por la aplicación del ciclo WLTP, que debería haber sido efectiva a principios de este 2021, encarecía el precio de los nuevos vehículos matriculados al medir de forma más rigurosa sus emisiones. Manteniendo los mismos tramos del impuesto de matriculación, muchos vehículos que hasta ahora habían abonado una cuota en concepto de impuesto de matriculación ahora pagarían un porcentaje más caro al haber aumentado sus emisiones declaradas. 

Estos porcentajes se reparten de la siguiente manera: los coches con emisiones de menos de 120 gramos de CO2 por kilómetros estarían exentos de pagarlo; los de hasta 160 gramos/kilómetro abonarían un 4,75% del precio de compra del coche como impuesto; los de hasta 200 gramos/kilómetro, el 9,75%, y los de más de 200 gramos, un 14,75%, 

Para paliar el impacto, el Gobierno concedió una prórroga de un año aliviando la presión fiscal a través de la modificación de la cantidad de emisiones que correspondían a cada cuota del gravamen. Así, los coches exentos de pagar serían los de menos de 144 gramos por kilómetro, aquellos a los que les correspondía un 4,75% serían los de menos de 192 gramos; los que estaban en el 9,75% serían los de hasta 240 gramos y a partir de esta cantidad, tocaría pagar el 14,75%. Por el momento, la intención del Gobierno es volver a instaurar la cantidad de emisiones anterior a la modificación para ajustar el pago del impuesto de matriculación a las emisiones reales del coche.