Nunca limpies de esta forma el motor del coche para evitar averías
Con la llegada del mal tiempo a España, es más importante que nunca realizar un buen mantenimiento al coche, ya que el invierno y las condiciones climatológicas adversas pueden provocar más averías que en otras épocas del año. Uno de los puntos fundamentales dentro del
cuidado del vehículo es la limpieza, tanto de la parte exterior como de la interior del automóvil.
Aunque sea importante dejar impoluta la carrocería o el habitáculo, también es crucial adecuar otras piezas del vehículo para que funcionen correctamente, y pocas piezas hay en el coche más crucial que el motor. Lavar la unidad de potencia asiduamente debe ser otra tarea más en la rutina de mantenimiento, aunque generalmente no suele ser así en la mayoría de hogares, lo que a su vez conlleva que muchos propietarios no sepan limpiarla adecuadamente.
No usar agua a presión para limpiar el motor del coche
Si limpiar el motor es esencial, más importante aún es hacerlo de manera correcta, ya que utilizar un método poco ideal puede ser gravemente perjudicial para el propulsor y causar una avería tremenda. Por ello, no se debe utilizar el agua a presión para limpiarlo, puesto que los diferentes componentes de la unidad de potencia son poco amigos tanto de la humedad como de la presión. Esto suele ocurrir sobre todo en coches nuevos debido a los numerosos elementos electrónicos que lo componen.
El único caso en el que se podría utilizar este sistema de lavado para limpiar el motor sería en coches de bastante antigüedad, ya que no tienen tantos elementos electrónicos en la unidad de potencia, aunque aun así es preferible usar otros sistemas de limpieza que aseguren que la pieza no va a sufrir ningún daño ni provocar una avería.
No hay que lavar el motor cuando el coche está caliente
Otro de los puntos a tener en cuenta a la hora de realizar el mantenimiento del motor es no hacerlo cuando el coche está caliente. Se debe limpiar en frío para evitar un contraste térmico enorme, especialmente en la época de invierno. Si se hace así, se pueden dañar irreparablemente muchas piezas de la unidad y el agua se evaporará muy rápido, lo que dejará manchas.
¿Cómo se debe lavar el motor del coche?
En vez de usar el agua a presión, hay dos métodos alternativos para limpiar el motor de una manera correcta e infalible. El primero de ellos es utilizar una vaporeta de limpieza: tras retirar la suciedad, se debe rociar el propulsor con un desengrasante adecuado y posteriormente pasar la solución de agua destilada, aunque nunca a una distancia demasiado corta para evitar que se produzca el mismo efecto que con el agua a presión.
La otra manera es usar un limpiador específico para ello. Lo primero de todo es retirar todo el polvo superficial del motor, y posteriormente echar el producto sobre el componente (salvando obviamente los cables eléctricos). Tras ello, hay que secarlo con un paño limpio mojado en agua destilada, aunque escurriéndolo bien para que no caiga agua en la pieza. De esta manera, el propietario se asegura de que la unidad de potencia está absolutamente reluciente y evita que se formen averías.